martes, 13 de enero de 2009

2009: Los retos en el Distrito Federal, México

El 2009 en el Distrito Federal se presenta como un año electoral, los habitantes del D.F. renovaremos a los 16 jefes delegacionales, a los representantes a la Asamblea legislativa local y a los diputados federales. En esta elección se aplicarán las reformas electorales que se aprobaron recientemente. Por primera vez, entrará en vigor la reforma que prohíbe hacer campaña en medio masivos de comunicación y sobre todo en t.v. (por fortuna los ciudadanos no estaremos bombardeados por spots) y el periodo de campaña se reduce a tres meses, entre otras.
El panorama político del país representará un desgaste para la participación de la ciudadanía. Presentamos algunos elementos: La izquierda en México se ha fracturado, mientras en 2006 se hizo una alianza entre 3 partidos, ahora en 2009 estará dividido en dos y seguramente estaremos viendo como en el D.F. principal bastión del Partido de la Revolución Democrática, los partidos del Trabajo y Convergencia al lado de ex candidato a la Presidencia de la República por los tres partidos, Andrés Manuel López Obrador, estarán peleando por los espacios que se renuevan a nivel local. El Partido Revolucionario Institucional en un afán de posicionarse rumbo al 2012, ha puesto en marcha las prácticas clientelares que son tan conocidas por los mexicanos en los lugares que gobierna en el país. Y el Partido Acción Nacional, partido que gobierna a nivel federal y se reconoce como de derecha hará uso de los recursos que están a su alcance para no perder la primera fuerza en la Cámara de Diputados.
Ante estos hechos, ¿Por qué la participación ciudadana corre el riesgo de desalentarse en el D.F.? Porque el D.F. es el espacio de combate preferido por los partidos en México y los ciudadanos viven de cerca estos procesos, la falta de cercanía de los partidos políticos en México con la ciudadanía hace que los partidos recurran a prácticas no democráticas, compra del voto a cambio de despensas o con promesas de viviendas, etcétera.

No es un panorama muy alentador, sin embargo, en ACORN Ciudad de México sabemos que podemos colaborar a que estas prácticas antidemocráticas se vayan diluyendo. ACORN se ha comprometido con la ciudadanía para que vean en su participación una forma de elegir representantes pero no la única. Por ello, estamos trabajando con organizaciones sociales en el D.F. y en el área conurbada en la formación y capacitación de pequeños grupos que vean en la participación y en la organización comunitaria la forma más tangible de hacer realidad la democracia.
Es decir, acompañamos a los grupos para que sean ellos quienes decidan sobre su entorno, acerca de que conviene más para mejorar su calidad de vida y ello gracias a la organización comunitaria. Los procesos electorales de este año permitirán a la ciudadanía reflexionar y cuestionar sobre qué realizan nuestros representantes, pero también a saber que no es el único camino de la democracia.

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